Construida en 1898,la casa Coll i Regàs se construyó para una rica familia propietaria de un negocio textil.
Esto se nota en la decoración que recoge una gran cantidad de motivos relativos a esta industria.
El interior está lleno de una rica decoración basada en diseños florales estucados, madera y vidrieras en las ventanas y puertas y una magnifica vidriera cenital que da una luz natural al salón central.
La casa no es muy grande (menos de 10 metros de anchura), pero el interior, extraordinariamente diseñado, le da la apariencia de un gran palacio distribuido alrededor de un excepcional salón central.
La casa es propiedad de la "Fundació Caixa Laietana" que la ha restaurado exquisitamente para recuperar su esplendor original. Actualmente se utiliza para finalidades culturales.
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